LA ORACIÓN SIMPLE
La estructura de la oración simple en latín es la siguiente: Sujeto + Predicado (Complementos + Verbo)
- El sujeto está desempeñado por un sustantivo o un pronombre. El sustantivo puede estar acompañado de complementos.
- El verbo es el elemento indispensable de la oración; sin él no hay oración.
- Los complementos del verbo están desempeñados por un sustantivo o un pronombre. También puede ser un adjetivo o un adverbio.
Los complementos del sustantivo
El sustantivo puede llevar los siguientes complementos:
- Otro sustantivo, en genitivo o en ablativo
- Un adjetivo calificativo
- Una aposición
- Una oracion introducida por un pronombre relativo
Los complementos del adjetivo
Los complementos más frecuentes del adjetivo son:
- Un sustantivo en ablativo o en genitivo
- Un supino, si va detrás de adjetivos que significan "agradable", "fácil", "difícil".
HISTORIA DE LA LENGUA
EL LATÍN MEDIEVAL
Es una continuación del llamado latín tardío, con numerosas
aportaciones del latín vulgar y del latín cristiano. Fue en los primeros siglos
de la Edad Media cuando el latín hablado se transforma paulatinamente hasta dar
origen a las lenguas romances.
El latín medieval es sobre todo una lengua de cultura, es la
lengua escrita de los clérigos. Presenta unas características especiales que lo
diferencian del latín clásico:
- · Simplificación gradual que se produce en la declinación nominal y extensión del uso de preposiciones
- · Cambios de género en algunos nombres
- · Confusión y mezcla de los valores de los pronombres
- · Progreso de las formas verbales perifrásticas
- · Uso irregular de los modos y los tiempos verbales
- · Aparición de nuevas formas verbales
- · Predominio de la coordinación frente a la subordinación
- · Una gran parte del léxico se toma de la tradición cristiana
- · Se incorporan muchas palabras de origen céltico o germano
- · Uso abundante de los diminutivos
CIVILIZACIÓN ROMANA
LA ROMANÍA MEDIEVAL
Las cusas por las que el emperador Teodosio había dividido
el Imperio fueron las dificultades que creaban los pueblo bárbaros que se
estaban instalando en tierras romanas. Eran llamados así porque no estaban
integrados en la civilización grecorromana, ejemplos de ellos eran los suevos,
vándalos o alanos. La presencia de ellos en las tierras del Imperio explica
bastante bien el porqué de la evolución de Roma en este periodo que llamamos
Antigüedad Tardía.
Tras la desaparición del Imperio Romano de Occidente en el
año 476, podemos hablar de una Romanía medieval.
Los reinos germánicos
El Imperio romano conoció una gran inestabilidad en sus
últimos años de existencia. Además, las invasiones de los pueblos bárbaros
afectaron mucho. Podemos destacar, por ejemplo, el saqueo de Roma en el 410.
A principios del siglo V d.C., suevos, vándalos y alanos
invadieron la Península Ibérica; poco después lo hicieron los Visigodos.
A mediados de este siglo Roma tuvo que hacer frente a los
hunos, un pueblo que ya había saqueado Oriente. Poco después los Ostrogodos
llegaron a Italia.
HISPANIA
LAS INVASIONES Y EL
REINO VISIGODO
A principios del siglo V, el Imperio romano también tenía
dificultades en la Península Ibérica. Los romanos solicitaron a otro pueblo,
los Visigodos, que les ayudarán a expulsar a los pueblos bárbaros.
Los Visigodos también se interesaron por la Península, por
lo que después de ayudarles gobernaron desde Galia los territorios hispanos que
poseían; tenían su capital en Tolosa, por lo que se conoce a este periodo como
Reino Visigodo de Tolosa.
En el año 507 los Visigodos abandonaron Galia y pasaron a la
Península. Reino Visigodo de Toledo.
Entre los reyes visigodos podemos destacar a Atanagildo,
Leovigildo y Recaredo, entre otros.
En el año 711 el reino Visigodo es derrotado y comienza la dominación
musulmana en la Península.
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